"Todo comenzó cuando se presentaron Pensamientos Intrusivos, pensamientos que en su momento no me fue posible controlar y poco a poco fueron complicando mi relación con las personas que me rodean, comenzando en casa con mi familia donde mi paciencia y empatía fue desapareciendo, mis hijos me pedían atención, querían jugar con sus Papás como siempre lo hacíamos, ir al parque a comer un helado se convirtió en una hazaña para mí.
Ni se diga la relación con mi pareja, donde todo... Todo fue desapareciendo.
Me volví impulsivo al punto de reaccionar con agresiones en un común accidente vial y en mi trabajo donde no me era posible concentrarme en mis funciones y me llevaron a cometer errores y problemas."
Hace algunos días experimente lo que se conoce como Ataque de Ansiedad.
El nerviosismo sobre un evento futuro fue incontrolable. Comencé a sentir palpitaciones muy fuertes en mi pecho, como si mi corazón fuera a salir por mi garganta, mis manos comenzaron a sudar como nunca me había sucedido y era difícil respirar de forma habitual, mi respiración fue cada minuto más rápida. Mi cuerpo se tensó, podía sentir como se contraía cada musculo de mi cara ocasionándome posteriormente un fuerte dolor dental.
"Lamentablemente muy tarde, después de todos estos eventos que pude haber evitado
decidí y acepté atenderme con profesionales de la Salud Mental."
